jueves, 23 de mayo de 2024

Deambulando por Hoyo / La Berzosa (15.05.2024)

Planeé el paseo con el miedo de que estuviera todo ya más seco que la mojama, pero alguna que otra tormenta y las temperaturas contenidas han mantenido todo relativamente verde. Algún tono más amarillento si que noté pero se compensaba con los millones de flores silvestres que adornaban cada pradera, ladera y roca. Todo ebulle de colores blancos, morados, rosas, amarillos. Una maravilla primaveral para decir adiós a la mejor estación del año antes de meternos en el infierno ocre y marrón donde uno solo quiere estar a la vera del agua fresca. Si notáis que no soy muy amigo del verano estáis en lo cierto.

Más colores, más

Aparcamos esta vez bien al lado de los contenedores y repetimos la primera parte del paseo hasta el puente de Rolinares. Aún lleva algo de agua. Oí la primera oropéndola del año subida en algún fresno y al escribano montesino que ya trinaba un par de semanas atrás. Intentando localizar a la oropéndola (con poco éxito) subimos por una senda dejando a la derecha el camino que tomamos el otro día.




Victoria iba encantada recogiendo flores cuando una abubilla nos saltó al lado del camino. Se había dejado unas plumas olvidadas y las recogí para llevármelas. Luego vimos otras plumas de otra ave, pero me parece que su destino había sido distinto (y más trágico) que el de esta abubilla.

Poco a poco fuimos avanzando entre prados floridos y afloramientos rocosos hasta llegar a una planicie inundada de un jaral inmenso. Al fondo vimos la torre contra incendios de La Solana y como Victoria no se quejaba mucho para allá que fuimos. A decir verdad no se oía ni veía mucho pájaro, lo achaco al viento, al fresco y a que ya muchos pájaros estarán criando. Tras un par de escaladas de Victoria tomamos el último desvío hacia el vértice geodésico y torre contra incendios.

Perseguimos una mariposa por las cercanías de la torre y cuando iniciábamos la vuelta al coche el guardia forestal nos alertó ante el gran número de garrapatas que hay este año. Nos revisamos bien y un poco mosqueados iniciamos nuestro camino.

Bordeamos una finca ganadera donde vimos algún conejo y oímos unas ovejas y tras un rato de camino estrecho y en bajada llegamos a una zona plana cercana a El Berzalejo. Desde ahí un camino sencillo volviendo al puente y por fin al coche. Unos 4 km y pico que para ir con Victoria está bastante bien.

Dedalera

Por la tarde nos acercamos al parque de la tirolina y las charcas siguen teniendo bastante agua, lo cual es una gran noticia a las puertas de junio ya.


Se acaba la primavera. Hay que estar loco o que te de absolutamente igual el entorno en el que vives  para que no sea tu estación favorita la verdad. A ver si el verano de este año es piadoso y nos permite vivir felices sin tener que encerrarnos en la cueva.